martes, 21 de septiembre de 2010

Doce mitos sobre la accion directa

Acción directa, esto es, cualquier clase de acción que evita los canales políticos establecidos para conseguir sus objetivos directamente, tiene una larga y rica tradición entre los obreros, desde las rebeliones de los esclavos hasta cuando queramos. A pesar de eso, hay varios malentendidos sobre ella, en parte debido a las formas en que es tergiversada por las empresas medios de comunicación.

1. Acción directa es terrorismo.

El terrorismo esta calculado para intimidar y así paralizar a la gente. La acción directa, por otro lado, pretende inspirar y así motivar a la gente, mediante la demostración del poder que los individuos tienen para conseguir sus metas por ellas mismas. Mientras el terrorismo es el dominio de una clase especializada que busca adquirir el poder solo para si misma, la acción directa demuestra posibilidades que puede usar cualquiera, dando poder a la gente para tomar el control de sus propias vidas. A lo sumo, un hecho dado de acción directa obstruirá las actividades de una corporación o institucion que esta cometiendo una injusticia a ojos de los activistas, pero esto es una forma simple de desobediencia civil, no terrorismo.


2.La acción directa es violenta.

Decir que es violencia destruir la maquinaria de un matadero o romper las ventanas de los partidos que promueven las guerras es priorizar la propiedad sobre la vida humana o animal. Esta objeción valida sutilmente la violencia contra las criaturas vivientes enfocando toda la atención en los derechos de propiedad y la aleja de asuntos más fundamentales.

3.La acción directa no es expresión política, sino actividad criminal.

Desafortunadamente, si una acción es ilegal o no se corresponde con si es justa o no.
La leyes de una dictadura son, después de todo, leyes.
Objetar a una acción sobre la base de que es ilegal es esquivar la cuestión mas importante de si es o no ética. Argumentar que debemos siempre obedecer las leyes, incluso cuando las consideramos inmorales o cuando refuerzan condiciones injustas, es sugerir que los arbitrarios pronunciamientos del sistema legal establecido poseen una autoridad moral mayor que nuestras propias conciencias, y pedir complicidad enfrente de la injusticia.
Cuando las leyes protegen lo que no es justo, la actividad ilegal no es un vicio, y la docilidad obediente de la ley no es una virtud.

4. La acción directa es innecesaria donde la gente tiene libertad de expresión.

En una sociedad dominada por el cada vez más estrecho punto de vista de las empresas de comunicacion de masas, es casi imposible iniciar un dialogo publico a menos que ocurra algo que atraiga la atención sobre ello. Bajo esta condiciones, la acción directa es un medio para cuidar de la libertad de expresión, no para absorberla.
Así mismo, cuando la gente que se opondría a una injusticia ha aceptado que es inevitable, no es suficiente hablar sobre ello: una tiene que demostrar que es posible hacer algo.

5. La acción directa es alienante.

Al contrario, mucha gente que encuentra la actividad política tradicional alienante se inspiran y motivan con la acción directa.
Gente distinta encuentra diferentes aproximaciones satisfactorias, un movimiento ampliamente basado debe incluir un ancho abanico de opciones.
Algunas veces gente que comparte objetivos con los que practican la acción directa gastan todas sus energías desprestigiando una acción que se ha llevado a cabo, haciendo eso traen al derrota arrancándola de las fauces de la victoria. Harían mejor buscando la oportunidad para centrar toda la atención en los asuntos puestos de manifiesto por la acción.

6. La gente que practica la acción directa debería trabajar a través de los canales políticos establecidos.

Mucha gente que practica la acción directa también trabaja dentro del sistema. Un compromiso para usar cada medio institucional disponible para solucionar los problemas, no excluye necesariamente un compromiso igua,l de elegir otros medios donde los anteriores no son suficientes

7. La acción directa es exclusiva.

Algunas formas de acción directa no están abiertas a todo el mundo, pero eso no significa que no tengan valor.
Cada una tenemos diferentes preferencias y capacidades, y somos libres de actuar de acuerdo a ellas.
La cuestión importante es como hacer que las diferentes aproximaciones de individuos y grupos que comparten los mismos objetivos a largo plazo, se integren de tal modo que se complementen unas a otras.

8. La acción directa es cobarde.

Esta acusación es casi siempre hecha por aquellos que tienen el privilegio de poder hablar y actuar en publico sin miedo a las represalias: Eso es, aquellos que tienen el poder en esta sociedad, y aquellos que obedientemente aceptan este poder.
¿Deben los oprimidos demostrar su coraje y responsabilidad actuando contra sus opresores a plena luz del día, condenándose así a la derrota?
En una sociedad cada vez mas sometida a la vigilancia indiscriminada de las fuerzas de seguridad de los poderosos, ¿es sorprendente que aquellos que disienten quieran protegerse mientras lo hacen?

9. La acción directa solo la practican los estudiantes/privilegiados niños ricos/pobre gente desesperada/etc.

Esta acusación se hace casi siempre sin referirse a hechos concretos, como difamación.
De echo la acción directa a sido practicada en una multitud de formas por una gran variedad de gente de todo tipo de trayectorias vitales.
La única excepción podrían ser las clases más ricas y poderosas, que no tienen necesidad de practicar ningún tipo de acción ilegal o controvertida, porque, como si fuera una coincidencia, los canales políticos establecidos se ajustan perfectamente a sus necesidades.

10. La acción directa es el trabajo de agentes provocadores.

Esta es otra especulación hecha desde la distancia, sin evidencias concretas.
que desaprueban como si fuera una Alegar que la acción directa es siempre el trabajo de agentes policiales encubiertos es debilitante: Elimina la posibilidad de que los activistas puedan hacer esas cosas por si mismos, sobreestimando la fuerza de la policía y su inteligencia, reforzando la ilusión de que el estado es omnipotente.
Así mismo, desestima a priori el valor y la realidad de una diversidad de tácticas. Cuando la gente se siente autorizada a hacer infundadas afirmaciones sobre cada táctica acusandola de provocacion policial, esto obstruye todas las posibilidades de dialogo constructivo sobre las tácticas adecuadas.

11. La acción directa es peligrosa y puede tener repercusiones negativas sobre otras personas.

La acción directa puede ser peligrosa en un clima político represivo, y es importante que aquellas que la practiquen hagan un esfuerzo para no poner en peligro a otras.
Esto no es necesariamente una objeción a ella, al contrario, cuando se vuelve peligroso actuar fuera de los canales políticos directa corren establecidos, es cuando se vuelve mas importante el hacerlo.
Las autoridades usaran las acciones como excusas para aterrorizar a los inocentes, como siempre han hecho los dictadores, pero ese es un crimen por el que tienen que responder los que ostentan el poder, no aquellos que se les oponen.
Así mismo, aunque la gente que practica la acción directa corre verdaderamente un riesgo, enfrente de una injusticia insufrible es mas peligroso e irresponsable dejarla sin contestación.

12. La acción directa nunca consigue nada.

Cada movimiento político efectivo a través de la historia, desde la lucha por la jornada laboral de ocho horas hasta la lucha por el voto de las mujeres, ha hecho uso de alguna forma de acción directa. Esta puede complementar otras formas de actividad política en una gran variedad de vías.
Si nada mas, resalta la necesidad de reformas institucionales, dando a aquellas que luchan por ellas mas bazas a jugar.
Pero también puede ir mas halla de este rol de apoyo, sugiriendo la posibilidad de una organizacion de la vida humana completamente diferente , en la que el poder se distribuya equitativamente y todo el mundo tenga una voz de igual valor para hablar sobre todos los asuntos que le afectan.

Crimethinc. Twelve Myths About Direct Action


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